Lógicamente, como todo deporte ecuestre, se necesita un animal, ya que no hay jinete sin caballo. El el Polo, por ejemplo, se utiliza mayormente la raza Pura Sangre. Pero en el Pato esto fue variando al correr del tiempo. Se ha pasado del caballo criollo a un animal, justamente, de tipo similar al del polo, que se caracteriza por su velocidad y facilidad de manejo. Las características fundamentales que debe reunir un equino para poder ser utilizado para este deporte son: buen temperamento, velocidad, aptitud para responder, rápidos reflejos, y poseer una buena boca. Sin embargo, cada jugador prioriza unos rasgos más que otros de acuerdo a su manera de jinetear.
Los caballos que se hacen jugadores deben aprender, básicamente, a: recostarse, pasar en la levantada, atropellar oportunamente y esquivar a los contrarios, a los aros y a los jueces. Un caballo para un novicio cuesta entre 1000 y 1500 dólares. El resto del equipo está compuesto por un casco (U$S 100), rodilleras (u$S 60), una montura completa (U$S 600 a 700), botas de montar (U#S 200), pantalones blancos (U$S 40) y la camiseta del club. La montura que se utiliza es especial: tiene un botón adelante, que es una soga de tiento para que el jugador se agarre cuando se hace una levantada, y debe ser un poco más elevada en la parte de atrás.
Para este juego se utiliza una pelota de fútbol N° 5 o similar, circundada por tres lonjas de cuero cruzadas transversalmente que llevan cosidas dos manijas colocadas simétricamente; se llama pato y se la puede conseguir en las talabarterías.
Pablo Segovia (vicepresidente de la Federación Argentina de Pato) habló con nosotros y resaltó que, a diferencia de otros deportes, el Pato es algo que va de generación de generación. -"Podés comenzar desde cero con la ayuda de pequeñas esucelitas de Pato que hay actualmente. Pero para jugar a este deporte hay que nacer a caballo"- Dijo Segovia. Y... un poco de razón tiene.
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